Los investigadores del Instituto Polar Noruego colocaron un collar equipado con un dispositivo GPS al animal, una hembra joven que comenzó su recorrido en el archipiélago noruego de Svalbard el 26 de marzo de 2018. Después de 21 días y 1.512 kilómetros sobre el hielo, el cánido llegó a Groenlandia, y desde allí caminó unos 2.000 kilómetros más hasta terminar su recorrido en la isla de Ellesmere, en el norte de Canadá, el 1 de julio.
Los científicos no solo han quedado sorprendidos por el largo trayecto del animal, sino porque, para realizarlo, el zorro habría avanzado una distancia promedio de 46 kilómetros por día. Señalan además que cuando se encontraba sobre las capas de hielo de Groenlandia se registró que el animal caminó hasta 155 kilómetros diarios.
«Al principio no creímos lo que vimos», dice Eva Fuglei, del Instituto Polar. Según la experta, pensaban que el collar había sido arrancado y estaba siendo llevado a bordo de un bote. Sin embargo, «no hay botes que suban tan lejos», señaló. Para los especialistas esta es la primera vez que se registra un viaje tan largo y tan rápido de un zorro.
El recorrido ha sido documentado por Fuglei y Arnaud Tarroux para saber más sobre dónde y cómo vive esta especie polar a través de las diferentes estaciones. Resaltan que en verano hay suficiente comida, pero en invierno la situación se torna difícil, por lo que los zorros se desplazan a otras áreas geográficas para encontrar alimento.
Después de que el dispositivo dejara de funcionar el pasado febrero no ha sido posible seguir rastreando al animal.