«Si le saqué la vuelta», admitió AMLO en una conferencia de prensa, «porque no voy a caer yo en ninguna provocación de nada». El presidente destacó que existen claras diferencias políticas e ideológicas entre él y Salinas, así como una disputa en torno al presupuesto público, del cual se considera el guardián en nombre del pueblo mexicano.
«No voy a anclarme en eso», afirmó AMLO, utilizando la expresión popular «zafo» para indicar que evitará involucrarse en disputas innecesarias. «Tenemos dos proyectos distintos y contrapuestos de nación, dos maneras de pensar y de ser, distintas, y es lo más normal», agregó.
AMLO aprovechó la ocasión para hacer un llamado a los magistrados y ministros del poder judicial para que resuelvan los 17 juicios pendientes relacionados con el presupuesto público antes de considerar cualquier otro asunto, incluida una posible entrevista con Salinas.
«No es nada personal», aseguró el presidente, enfatizando que su decisión de eludir la entrevista no se trata de un ataque personal hacia Salinas, sino más bien una medida para mantenerse enfocado en su labor como líder del país.