Mientras define dónde jugará la próxima temporada y con un mundial por delante, el delantero puso a la venta su avión privado.
El portugues quiere una nave más grande dónde pueda transportar a su familia con mayor comodidad.
La última vez que Cristiano usó el avión fue para vacacionar con su esposa Georgina Rodrìguez en Mallorca y sus cinco hijos.
El jet es un Glustream G200 que compró en 2015 por poco más de 400 millones de pesos mexicanos en su época de jugador del Real Madrid.
El avión tiene 19 metros de largo, asientos de piel gris y mesas de madera para gozar de los viajes, además de que cuenta con unas impresionantes capacidades técnicas: su alcance es de 6,300 kilómetros y velocidad máxima de 900 km/h.
También cuenta con espacio para 10 pasajeros, cabina alta y cuenta con todo lujo de detalles, algunos de ellos personalizados.
Cristiano es amante de los vehículos lujosos, desde autos deportivos, yates y en este caso, su jet privado.
La nave suele alquilarse cuando la familia no lo usa por otros jugadores o empresarios que oscila entre los 126 mil a los 210 mil pesos mexicanos.
Mientras tanto, el futbolista espera el Mundial de Qatar que será en noviembre del presente año.