Durante la conferencia matutina de este lunes, le plantearon a López Obrador la postura de religiosos en contra de su estrategia de seguridad.
Afirma AMLO que su Gobierno continuamente tiene diálogo con la ciudadanía y refrenda su postura de no enfrentar la violencia con la violencia.
Entonces, acusa el presidente de México que sus adversarios políticos pretenden que su Gobierno entre en polémica contra las iglesias.
«Nos identificamos muy bien con el papa Francisco y también tenemos muy buenas relaciones con pastores, con ministros de otras iglesias», añadió López Obrador.
«Pero, ya estoy viendo la mano negra ¿no? De los conservadores que quieren, ahora, echarnos encima a las iglesias», determinó AMLO.
Es de mencionar que esto tiene como raíz, los hechos ocurridos en Cerocahui, en el municipio de Urique, cuando asesinaron a dos miembros de la Compañía de Jesús y el presunto responsable, José Noriel Portillo Gil, alias «El Chueco», está aún prófugo.