Acompañado de su esposa, Melania Trump, el candidato republicano a presidente de Estados Unidos fue a votar a West Palm Beach, en el estado de Florida, donde tiene su residencia.
A Kamala Harris no se le podrá ver en las urnas porque ella utilizó el sistema de votación anticipado y depositó su boleta electoral días atrás por correo en su estado natal de California.
Criticó Trump el sistema electoral, pues permite que haya múltiples estados donde no solicitan una credencial para votar ni ninguna clase de identificación a quienes se acercan a las urnas.
Señaló que es ineficiente el sistema electoral, “muy costoso” pero recordó que en la elección pasada tomó más de dos días contar los votos en Pensilvania, uno de los estados clave.
Defendió el uso de credencial para votar y de boletas de papel, “como en Francia”, porque el sistema electrónico “está corrompido”, utilizado en algunos estados.
“No sé” cuánto tarden en tener resultados de conteos de los votos, insistió a modo de crítica. En las elecciones pasadas insistió en que hubo un fraude para que ganara Joe Biden.
Resumió que “las fronteras y la migración son el tema más importante” de esta elección de Estados Unidos, temas catalogados como «prioridad«, confiando en que su propuesta será la que permita ganar.
“Debemos recuperar nuestras fronteras”, insistió el candidato.
«Creo que fue la mejor campaña de las tres, esta fue la mejor campaña que hicimos», presumió.
Justo ayer en uno de sus eventos de cierre de campaña, desde Carolina del Norte -otro de los siete estados clave- afirmó que desde su primer día de gobierno en la Casa Blanca o antes informará a Claudia Sheinbaum, presidenta de México, que “si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país voy a imponer un arancel del 25% a todo lo que envían a Estados Unidos”.
Otra de las propuestas más importantes es realizar una deportación masiva enfocada en migrantes ilegales que hayan cometido algún delito.