En medio de un reporte de sequías que, de acuerdo con datos de Conagua, afecta al 75 por ciento del territorio nacional, los agricultores vieron como los recursos etiquetados en el presupuesto de la Secretaría de Agricultura para tecnificación prácticamente desaparecieron.
Al mismo tiempo vieron cómo organismos que ofrecían créditos para las actividades como riego por goteo, desaparecieron, como fue el caso de Financiera Nacional de Desarrollo (FND).
Rogelio García-Morero, vicepresidente agrícola del Consejo Nacional Agropecuario, comentó que prácticamente los productores no cuentan con mecanismos para hacer frente a la falta de agua.
Al tiempo que se gestaba la sequía más severa desde 1957, se cerró Financiera Rural, por lo que todos los recursos disponibles se canalizaron a la siembra y pago de trabajadores, por lo que ni siquiera se cuentan con seguros para respaldar las cosechas.
«Esas fuentes de financiamiento disponibles no son totalmente completas para las necesidades de un productor.
«Si vemos la estadística del seguro agrícola, cada vez es menos la gente que se asegura, porque la fuente de financiamiento a lo mejor no les alcanza», explicó.
Hasta 2019, el Presupuesto de la Secretaría de Agricultura incluía la asignación exclusiva de recursos para el Programa de Fomento a la Agricultura, que incluía la eficiencia técnica y fomentaba la productividad por medio del riego.
Para este año, se asignaron menos recursos para un solo programa que incluye actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras.
«Ya tenemos cuatro ciclos agrícolas que no tenemos ningún programa, ni absolutamente nada», consideró.
El también representante de productore tamaulipecos alertó que la falta de recursos supone un reto mayúsculo para la siembra del ciclo otoño-invierno, que se encuentra vigente y cuyas cosechas se esperan para el próximo año, a partir de mayo.
Si bien los granos como maíz, trigo y sorgo fueron los primeros que mostraron impacto en sus cosechas por la falta de agua, en opinión de García-Moreno, solo alcanzaron ligeros impactos de la sequía actual.
«Es muy difícil calcular ahorita de qué tamaño va a ser la merma, porque están en proceso de cosecha, pero sí hay un inminente daño, golpe muy fuerte al volumen para el ciclo primavera verano», alertó.
Para el productor de Sorgo, la falta de recursos para enfrentar las sequía ya sea por no contar con seguros, por la merma en las cosechas o no tener financiamiento para tecnificar los procesos toman particular relevancia en un país considerado el doceavo productor de alimentos y el séptimos exportador, al tiempo que se requiere alimentar a 130 millones de mexicanos.