En la misma se concluye que este virus permaneció viable en aerosoles por el espacio de tiempo que duró el experimento (tres horas), que es más estable en plástico y acero inoxidable que en cobre y cartón, y puede ser viable hasta 72 horas después de la colonización de estas superficies.
La doctora Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó los grandes detalles que esta investigación arrojó sobre el riesgo de contagio ya no solo de persona a persona, sino de las superficies que tocamos, y la gran importancia de la higiene de estos artículos y el lavado de manos.
Resultados de la investigación
Como ya se mencionó, la doctora Wong confirmó que el virus SARS-CoV-2, generador del COVID-19, sobrevive en superficies con las que tenemos contacto continuo, uno de ellos las monedas por contar con aleación de cobre.
A través de varios medios experimentales se encontró que el cobre lo puede mantener vivo o viable hasta cuatro horas, en aerosol (suspensión de partículas diminutas de una sustancia líquida o sólida en un medio gaseoso, que bien puede ser el aire o cualquier otro gas) puede estar hasta tres horas.
En el cartón, el virus puede ser viable hasta 24 horas, y en el caso de metales y plásticos entre 48 a 72 horas. De ahí la recomendación del lavado constante de las manos, en especial si son personas que están en contacto con una alta cantidad de personas.
«Aquí estamos hablando de puertas, pasamanos, de lugares públicos donde tienen manijas de metal o pueden tener áreas donde hay plástico que mucha gente toca, este virus puede estar hasta tres días viable», señaló.
Explicó que esta información científica nos dice que el virus sí puede estar en cualquier lugar, y por eso su gran capacidad de transmisión, porque el virus permanece en estas superficies o puede estar el aerosol en lugares cerrados.
Por ejemplo, para el aerosol que puede estar tres horas en lugares cerrados en ciertas condiciones de humedad donde no hay ventilación, como el transporte público, si hay alguien que estornuda, genera un aerosol que el resto de la gente puede respirar, por ello la importancia del uso de cubrebocas, pues esto disminuye mucho la capacidad del virus de poder estar en un aerosol en lugares cerrados donde hay más gente, indicó. Tomado de Debate