“Algunos individuos en EE.UU., no muchos, solo unos pocos, no están seguros de cómo se infectaron de la viruela del mono y eso podría sugerir que hay algo de transmisión comunitaria”, declaró ahora Jennifer McQuiston, subdirectora de Patógenos de los CDC.
A la fecha Estados Unidos tiene 45 casos positivos de viruela del mono pero cero muertes, según reportan los propios CDC.
Pero todavía la mayoría de infectados son personas que estuvieron en el extranjero o estuvieron en contacto con personas recién llegadas del exterior.
La transmisión comunitaria se da cuando ya hay varios contagios en un lugar de personas que no estuvieron fuera de su comunidad o que no han tratado con alguien que llegó del exterior.
La siguiente fase es la de transmisión epidémica, cuando los contagios pueden ser en cualquier momento en cualquier lugar dentro de una comunidad, por lo que el rastreo se vuelve casi imposible.
Por su parte, Rochelle Walensky, directora de los CDC, agregó que “si bien es cierto que los casos han seguido aumentando, quiero volver a enfatizar que no ha habido ninguna muerte todavía relacionada con este brote”.
La viruela del mono es una enfermedad identificada desde hace tiempo como endémica en zonas del centro y oeste de África, aunque a partir este 2022 ocurrió un brote en Europa que se ha extendido a América.
La mayoría de contagios iniciales están relacionados con una fiesta masiva en islas Canarias, España. Precisamente ese país europeo es el principal epicentro mundial de la viruela del mono.
La transmisión sospechan que es mayormente por contacto físico directo con alguien enfermo o con cosas que usó por un largo periodo de tiempo como la ropa o sábanas. También investigan posible transmisión sexual por cómo han identificado varios contagios y existe la sospecha de que compartir el mismo aire exhalado por otras personas provoque infección (aerosoles).