Emily Medina, experta en política energética y asociada en Energy Policy Research Foundation, dijo que a raíz de la pandemia, las petroleras del mundo comenzaron a acelerar el camino a la transición energética, impulsadas por la continua incertidumbre en la volatilidad de los precios.
«Las compañías petroleras que supieron mitigar los riesgos por el Covid fueron las que menores pérdidas tuvieron en 2020.
«Hemos visto que las otras empresas están adaptándose a la nueva situación y Pemex debe ir en la misma línea, enfocarse en las áreas de negocio que sean más rentables y tengan mayores márgenes», dijo Medina en entrevista.
Petrobras es el ejemplo de cómo una petrolera estatal pasó de ser la más endeudada a eficiente.
En 2019, la petrolera arrancó un plan para vender 8 de sus 13 refinerías. La decisión fue parte de un programa de desinversiones para reajustar su tamaño y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como explotación de petróleo y gas.
Sus resultados financieros reportan un flujo de caja de 24.1 mil millones de dólares, destacando ingresos por desinversiones fueron alrededor de 2 mil millones de dólares el año pasado. Además produjo un récord de 2.28 millones de barriles diarios.
En el caso de Shell, pese a que en 2020 sus ganancias fueron afectadas por la pandemia, ya había anunciado una reestructuración de sus complejos refinadores a 6 parques petroquímicos, además de un acelerado modelo de negocio enfocado en gas.
Al igual que sus rivales, como Exxon o Chevron, Shell respondió al golpe a la demanda con un recorte drástico de su gasto.
Al contrario, Pemex ha redoblado su apuesta en refinación y a construir una refinería, pese a que las seis que tiene trabajan a menos de 50 por ciento de su capacidad y sus pérdidas superaron los 480 mil millones de pesos el año pasado.
La petrolera no ha anunciado cambios al plan de negocios y tampoco ha dicho qué estrategia tomará con sus activos actuales.
Incluso, para hacer frente a sus necesidades de pago este año seguirá contando con el apoyo del Gobierno.
Medina resaltó la necesidad de Pemex por abrirse a nueva inversión, como fue Petrobras, que buscó alianzas con privados para invertir en sus campos.
«Esto ha tenido resultados favorables que pueden amortiguar el riesgo y reducir su exposición, es algo que Pemex no está haciendo.
«El Gobierno ha tomado medidas para apoyar a Pemex pero son insuficientes y con una estrategia a corto plazo», agregó.