Con más de 2,900 horas de vuelo acumuladas, las Aeronaves No Tripuladas (ANT) del estado se han convertido en una herramienta fundamental para garantizar la seguridad en Chihuahua.
Estas aeronaves, operadas por tres generaciones de pilotos altamente capacitados, han demostrado ser efectivas en diversas misiones, desde acciones de prevención del delito hasta operaciones de rescate en zonas de difícil acceso.
El uso de esta tecnología de vanguardia ha permitido optimizar recursos y aumentar la eficiencia en la respuesta a emergencias, contribuyendo significativamente a la paz y estabilidad de la región.
Aseguraron que la combinación de innovación tecnológica y capital humano no solo mejora la capacidad operativa, sino que también fortalece la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad.