Con seis votos a favor, frente a los tres en contra de juezas de ala ‘progresista’, la Corte Suprema dictaminó que Trump gozó de inmunidad presidencial frente a acusaciones de delitos en el contexto de sus discursos en eventos oficiales.
Este caso resulta de gran relevancia política pues el Partido Demócrata de Joe Biden incluso llegó a impulsar con algunos republicanos el juicio político contra Trump por supuestamente incitar a una insurrección cuando ocurrió la protesta de partidarios del expresidente para entrar al Capitolio acusando fraude en las elecciones del 2020.
La sentencia del máximo tribunal estadounidense frena las acciones en el caso de subversión electoral en su contra, aunque tiene otras acusaciones en su contra en tribunales.
Establece la decisión que “el presidente no goza de inmunidad para sus actos no oficiales», pero que «tiene derecho al menos a una presunción de inmunidad por sus actos oficiales».
Ante la decisión, el juez John Roberts, quien es presidente de la Corte Suprema, escribió en el dictamen: «En consecuencia, devolvemos al Tribunal de Distrito para que determine en primera instancia, con el beneficio de la información que nos falta, si la conducta de Trump en este ámbito califica como oficial o no oficial».
Reaccionó Trump.
En su red social, Truth Social, Donald Trump dijo que es una “gran victoria para nuestra constitución y democracia. ¡Orgulloso de ser estadunidense!».
La campaña de Joe Biden salió pronto a criticar la decisión, señalando que Trump “cree que está por encima de la ley” y que “incitó a una turba a alterar los resultados” para ganar y conservar el poder.