Honduras.- Sonia García, una mujer sin dinero y en abandono social de origen hondureño, tras la grave muerte de su hijo, Carlos Moisés López García, de 29 años, por dengue, no tuvo de ora que velarlo en plena calle.
Postrada a una silla de ruedas, la hondureña Sonia García admitió que lo peor en su vida son sus limitaciones físicas y económicas.
Desesperada y sin vivienda, veló a la intemperie en la misma calle de Tegucigalpa en la que vive hace muchos años.
Entre llantos, en un rincón de la acera de la avenida Gutenberg del capitalino barrio Guanacaste, contó que su hijo la semana pasada se desmayó en la entrada del hospital, pero sólo duró cuatro días internado, después murió.
Tras permanecer durante varias horas al aire libre, el ataúd fue subido a un camión y llevado a un cementerio.
Datos oficiales confirmaron que Honduras sobrepasó esta semana el centenar de muertos por dengue grave y que, de enero anterior a mediados de este mes, registró más de 55 mil contagios.
Hasta el momento el gobierno hondureño declaró este año alerta epidemiológica por el dengue para evitar su propagación, en un país con agudas carencias socioeconómicas y en el que cifras oficiales mostraron que la miseria azota a 63% de sus 9.2 millones de habitantes.