Dio a conocer Luis Miranda, subsecretario Adjunto de Comunicaciones del DHS, que “la gran mayoría de solicitantes de asilo son rechazados” porque son migrantes que no cumplen con los requisitos, pues más bien persiguen objetivos económicos y de otro tipo.
Cuando un migrante indocumentado inicia un proceso de asilo o de otro tipo en Estados Unidos, en muchas ocasiones les permiten estar en el país en espera de que se resuelva su situación.
Sin embargo eso estaba durando meses o años, “tiempo indefinido”, lo cual ya no ocurrirá, advirtió el subsecretario Miranda.
Con recientes modificaciones “el proceso tardará días o semanas, no meses ni años. Vamos a poder expulsar personas muy rápidamente, en 30 días vamos a poder expulsarlos” de Estados Unidos, habló sobre aquellos que estén en ese limbo y que no cumplan con los requisitos para pedir parole o asilo.
La agilización “incluye uso de monitores económicos, va a ser rápido determinar qué va a suceder con esas familias”.
“Duermen en las calles, es un proceso difícil, no tenemos un proceso automático” y pueden terminar siendo expulsados. A quienes estén en proceso de conseguir asilo les recomendó conseguir un patrocinador para tener donde quedarse.
A quienes quieren migrar para trabajar en Estados Unidos, les comentó que “no es la única vía el asilo, tenemos visas de trabajo H2A y H2B, el programa de reunificación”.
“Que la gente no se desanime y tenga opciones legales”, llamó a que conozcan todas las vías que hay para migrar a los EE.UU.
Advirtió que es peligroso escuchar a los “coyotes” (polleros). A los migrantes expresó que seguir las vías legales “les elimina tener que lidiar con estas personas que no tienen escrúpulos que los ponen en peligro, que los hacen cruzar el río, trepar el muro”.
“Queremos un proceso seguro, ordenado, pero para eso necesitamos que se acojan a los procesos legales”, insistió el funcionario de Seguridad Nacional.
“Queremos volver a una normalidad con caminos legales”.
Recalcó que son “gente sin escrúpulos» quienes trafican personas. “Lo hacen solo por el dinero, no les importa su vida ni los ahorros”, contó cómo en los recientes procesos de deportación un migrante a punto de ser expulsado le dijo que “me costó mucho y debo la mitad (todavía)” del dinero que le cobró el pollero.
“Los coyotes no te van a decir la verdad, no les debes creer. Las leyes se han endurecido”, pues aunque terminó el Título 42 que ordena expulsiones inmediatas, volvió a ser vigente el Título 8 que obliga detener, procesar, fincar cargos criminales, deportar y hasta vetar entre 5 y 10 años a los migrantes ilegales.
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