De acuerdo con información de las autoridades, en ese lapso aseguraron 2 mil 799.7052 kilogramos de mariguana, lo que representa 27 millones 797 mil 054 pesos y 36.7162 kilogramos de cocaína con un valor 11 millones 014 mil 860 pesos.
En lo que respecta al cristal, se incautaron 128.1407 kilogramos, lo que significan 320 millones 351 mil 750 pesos y en la droga conocida como heroína, la FGE resguardó 8.8209 kilogramos, dando un costo de un millón 764 mil 180 pesos.
En el fentanilo, estupefaciente que ha generado mayor problemática en los últimos años, se lograron decomisar 334 mil 500 pastillas que en valor monetario dan un total de 150 millones 525 mil pesos.
Dichos precios están basados en las estimaciones hechas por la Fiscalía General del Estado para los diferentes narcóticos. Para la cocaína se tiene un precio estimado de 150 pesos por una dosis de 50 miligramos; 100 pesos por 40 miligramos de cristal; 50 pesos por cinco gramos de mariguana; 200 pesos por un gramo de heroína y 450 pesos cada pastilla de fentanilo.
Esta última droga, de la familia de los opiodes, es producida de manera clandestina o casera; puede ser inyectada, fumada, tomada, y produce efectos muy parecidos a la morfina. Actualmente, en Estados Unidos el consumo de esta sustancia se ha convertido en algo muy común, a tal grado que en algunos botiquines se encuentra la Naloxona, un medicamento que puede servir para contrarrestar una sobredosis de fentanilo si se administra inmediatamente.
Este fármaco se adhiere con rapidez a los receptores opioides y bloquea los efectos de las drogas, comentó José Luis Iberri Azcona, coordinador de Tratamiento Avanzado en Adicciones (Tavad A.C.).
El fentanilo se consume mediante pastillas, por lo que al ser un fármaco recetado, a veces también se usa en forma ilegal. Al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una cirugía.
Este narcótico también ha comenzado a proliferar en México y, en el estado de Chihuahua 18 personas consumidoras han sido atendidas en los centros de rehabilitación de Ciudad Juárez, la capital y Delicias en lo que va del año.
No obstante, advirtió José Luis Iberri, que estos datos únicamente refieren las atenciones que se han brindado en los centros de rehabilitación a cargo del estado, por lo que pudiera haber más casos que se tratan en clínicas particulares o bien, podría haber un mayor consumo en las calles.
En cuanto a las defunciones, manifestó que, en lo que respecta a los centros de rehabilitación estatales, no se han registrado decesos, sin embargo, en la capital se confirmó la muerte de un joven de 20 años por el uso de esta sustancia.
En México, la Naloxona no está aprobada para su aplicación, lo que representa una desventaja para hacer frente a los casos de sobredosis por consumo de fentanilo.
En cuanto al cristal, droga que ha dejado más ganancias en el año, la Fiscalía la ha colocada como la causa de gran parte de los homicidios dolosos en las principales ciudades, como Chihuahua y Ciudad Juárez, donde los grupos delictivos mantienen disputas para control la venta al menudeo de narcóticos.
Según el Informe sobre las Drogas 2023, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; el número estimado de consumidores en el mundo pasó de 240 millones en 2011 a 296 millones en 2021 (el 5.8% de la población mundial de 15 a 64 años). Durante 2021, una de cada diecisiete personas de 15 a 64 años usó algún tipo de droga.
Se estima que el número global de personas que se inyectaron drogas fue de 13.2 millones, un crecimiento del 18% respecto a las anteriores estimaciones.
Mientras tanto, el número de usuarios que sufrieron trastornos por consumo de estupefacientes se disparó a 39.5 millones, un aumento del 45% en diez años. La droga más popular en 2021 continuó siendo el cannabis, con 219 millones de consumidores (el 4,3% de la población adulta mundial).
Asimismo, el estudio constata que la mayoría de los usuarios de estupefacientes a nivel global son hombres (alrededor del 70%), pero que se está reduciendo la brecha de género en algunas subregiones; así, el 42% de los consumidores de cannabis en América del Norte son mujeres.
El uso de anfetaminas ascendió a 36 millones de personas, el de cocaína a 22 millones y el consumo de sustancias tipo «éxtasis» creció hasta los 20 millones.
El mayor porcentaje de consumo de anfetaminas (el 45%) y de productos farmacéuticos sin fines médicos (entre el 45% y el 49%) corresponde a las mujeres, mientras que un mayor porcentaje de hombres consumen opiáceos (75%) y cocaína (73%).
Además, el informe indica que el derecho a la salud no está garantizado para muchas personas que consumen drogas, ya que aún persisten grandes desigualdades en el acceso y la disponibilidad de medicamentos controlados para uso médico, sobre todo para el manejo del dolor.
La disparidad es especialmente prevalente entre el Norte y el Sur del mundo y entre las zonas urbanas y rurales, lo que hace que algunas personas sufran el impacto negativo de las drogas más que otras. Alrededor de 86% de la población mundial vive en países con escaso acceso a opiáceos farmacéuticos (tal y como se regulan bajo la Convención Única de 1961), principalmente países de renta baja y media.