Las personas suelen utilizar el concepto de donación a la hora de hacer transferencias, esto para evitar declarar ante el SAT algunos ingresos y pagos, sin embargo esto podría generarles problemas.
El concepto de transferencia ayuda a que los usuarios tengan un mejor control sobre sus transacciones, por lo que la recomendación es poner el nombre del receptor, por ejemplo, en el caso de pagos de pensión alimenticia. De este modo, el depósito no se considera un ingreso ni llama la atención del SAT.
Sin embargo en el caso del concepto “donación” hay que tomar unos puntos en cuenta para que se tome en cuenta como tal:
- Que sea una transferencia entre cónyuges
- Que sea una transferencia entre parientes de línea directa, ascendiente a descendiente es decir de padres a hijos.
- Que sea una transferencia entre parientes de línea directa, descendiente a ascendiente es decir de hijos a padres. Esto siempre y cuando quien lo recibe no lo enajene o done a otro hijo, ya que en este caso se considera un ingreso gravable para el padre.
- Las donaciones entre cónyuges, padres e hijos son exentas de impuestos, excepto que se trate de la situación antes descrita.
Entonces, ¿Cuándo puede ser un problema el concepto donación?
Esto llama la atención del SAT cuando el concepto donación aparece en varias transferencias.
Si la práctica se vuelve repetitiva e inconsistente llamará la atención del SAT, quien incluso puede llegar a considerarlos como discrepancia fiscal e investigarlos.