Si no se coopera con el País, los esfuerzos de Biden por mejorar la situación migratoria no surtirán efecto, dijeron los conferencistas del panel «¿Qué significa la nueva Administración Biden para la política migratoria?», organizado por El Colegio de México.
«El manejo de la migración es muy importante. A menos que México siga trabajando con Biden para contener el flujo de migrantes volveremos a donde estaba Trump en mayo de 2019», sostuvo Alan Bersin, ex subsecretario en la Oficina de Políticas del Departamento de Seguridad Nacional de EU.
Por su parte, Theresa Cardinal Brown, del Bipartisan Policy Center, señaló que México debe tomar liderazgo y no sólo pelear por sus connacionales.
El País, dijo, debe realmente buscar soluciones bilaterales para lidiar con el problema regional.
«México tiene que ser líder, no puede ser solo EU, necesitan haber mecanismos de cooperación, invitar, crear», expuso.
Dan Restrepo, del Center for American Progress, advirtió que hay un desafío común en la región respecto a la calidad y característica de los Gobiernos de Centroamérica.
El investigador recordó que hace un par de semanas migrantes hondureños que regresaban a San Pedro Sula luego que Guatemala disolviera su caravana gritaban: «Fuera, Juan Orlando, fuera», en referencia al Presidente Hernández, a quien Cortes en EU lo han acusado de vínculos con el narcotráfico.
«Si ese es tu socio, vas a tener desafíos al trabajar con esos socios», alertó.
Respecto a los acuerdos de asilo que el Gobierno de Donald Trump firmó con sus pares centroamericanos, los especialistas consideran que es cuestión de tiempo para que Biden los revierta.
Sarah Pierce, del Migration Policy Institute, recordó que revocar los acuerdos fue una promesa de campaña del demócrata.
«No hemos escuchado algo más desde la Inauguración, pero está la promesa», apuntó.
«Pienso que los acuerdos sí deben revocarse, o al menos como están escritos. Los países del Triángulo Norte de Centroamérica no están listos para un tratado así. No creo que haya un futuro realista para esos acuerdos».
En este sentido, Restrepo señaló que posiblemente Biden tome una decisión este mismo viernes, cuando, según ha dicho su Administración, anunciará una nueva serie de acciones ejecutivas en migración.
«No creo que los acuerdos de asilo vayan a continuar al final de esta semana, el candidato Biden fue muy claro y dudo que vaya a romper con eso», subrayó.
Bajo esos pactos, migrantes de distintas naciones son deportados a Guatemala, El Salvador y Honduras para que esperen respuesta de EU a sus solicitudes de asilo.
En cuanto a los otros retos que enfrenta la política migratoria de Biden, en específico la legalización de los indocumentados, Pierce reconoció que con la pandemia y los altos niveles de desempleo, esto podría no ser una prioridad.
A su vez, Brown destacó que será muy difícil para la Administración Biden conseguir caminos legales a la legalización de los indocumentados sin el apoyo del Congreso.
«Cuando se introduzca la propuesta será apenas el punto de inicio, no el punto final. Va a haber una constante batalla por las órdenes ejecutivas de Biden», alertó.
«Habrá un impasse político, 72 millones de estadounidenses votaron por Trump y su agenda, hay una situación económica mala, hay una situación política mala, la pandemia, la crisis de los opioides… las circunstancias hacen de todo esto algo difícil», agregó Bersin.
Las políticas de Biden, advirtió, serán desafiadas primero a nivel local, luego a nivel estatal y luego a nivel Congreso.
Si bien, considera Brown, una opción de regularizar la situación sería facilitar la solicitud de visas para los trabajadores procedentes de Centroamérica, la actual crisis de empleo en EU derivada de la pandemia podría dificultarlo.