Al participar este miércoles por primera vez en el Consejo de Seguridad de la ONU, en un debate abierto sobre «Retos para mantener la paz y la seguridad en contextos frágiles», el Canciller mexicano expuso que en el contexto actual es aún más apremiante que se garantice la construcción de la paz sostenible donde el bienestar y la seguridad de las personas sean el centro.
«La pandemia exige una respuesta mundial basada en la unidad, la solidaridad y la cooperación multilateral para garantizar el acceso universal a los medicamentos, las vacunas y el equipo médico para hacer frente al Covid-19 y así reducir los efectos negativos y evitar los rebrotes», dijo.
«El acceso general a las vacunas, que no se está dando todavía, es una condición sine qua non para lograr superar la pandemia».
Ebrard agregó que este año la pandemia se sumó a otros factores como la pobreza crónica, las desigualdades económicas y sociales, y el tráfico irresponsable de armas que crean nuevos ciclos de violencia y agudizan el conflicto.
«En 2020 a estos retos se sumó la pandemia de Covid-19, de ahí la necesidad de contar con una visión más amplia, solidaria y humana que nos permita atender las causas más de fondo de los conflictos», expresó.
«La comunidad internacional ha dado testimonio de que la estabilidad de los países afectados por el conflicto no depende únicamente del mejoramiento de la seguridad, sino del fortalecimiento del Estado de Derecho, el respeto a los derechos humanos y, sobre todo, subrayo, el desarrollo sostenible».
Asimismo, consideró que no se puede mantener la paz sino se impulsa el fortalecimiento de las instituciones nacionales y la participación incluyente y activa de toda la sociedad, en particular de las mujeres y los jóvenes.
«Debemos buscar soluciones con un enfoque de prevención que contemplen medidas incluyentes, el incremento en las crisis humanitarias prolongadas que surgen de los contextos frágiles y el impacto de la pandemia del Covid-19 nos muestran la magnitud de los retos que tenemos por delante», opinó.
En ese sentido, planteó establecer un diálogo efectivo y continuo entre el Consejo de Seguridad y el sistema de desarrollo de la ONU y fortalecer las alianzas estratégicas con organizaciones regionales y subregionales para asegurar que las estrategias de construcción y mantenimiento de la paz respondan a las realidades.
Se debe mejorar, añadió, la coordinación efectiva con las instituciones financieras internacionales, el sector privado y la sociedad civil.
«Necesitamos recuperarnos de la actual crisis sanitaria y económica con un renovado compromiso y solidaridad internacional para no dejar a nadie atrás, ello sólo se hará posible si adoptamos nuevos enfoques que vayan más allá de administrar conflictos y que logren una transición de situaciones de conflicto e inseguridad y coloquen a los países en la senda de la estabilidad y el desarrollo», puntualizó Ebrard.