Mediante un comunicado, la Secretaría de Relaciones Externas (SRE) informó que
El encuentro de alto nivel estaba programado para julio próximo, pero a petición del Gobierno mexicano se adelantó, indicó la Cancillería.
«A fin de dialogar sobre el incremento en tiempos de espera en la frontera derivado de la decisión del Gobierno estadounidense de reasignar a personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que opera en los puertos de entrada a labores de apoyo a la Patrulla Fronteriza», explicó la SRE.
«En este sentido, se reiteró la petición al país vecino para que se reintegre a estos oficiales de CBP a sus puestos en los puertos en la frontera México-Estados Unidos y, de esta manera, mitigar las afectaciones a los flujos transfronterizos de bienes y viajeros».
Según el reporte oficial, en el encuentro presentaron los planes de ambos países en materia de infraestructura fronteriza, flujos seguros de personas, y seguridad y procuración de justicia.
Entre los temas abordados se incluyen proyectos de modernización y expansión de los puertos El Chaparral-San Ysidro, Mesa de Otay-Otay I y Mexicali I-Calexico West.
«Así como acciones para simplificar las inspecciones aduanales y migratorias en la frontera, tales como la expansión de los programas de Inspección Conjunta de Carga y de Viajeros Confiables, entre muchas otras», se indicó.
La delegación mexicana estuvo encabezada por el embajador Mario Chacón, director general para América del Norte, mientras que del lado estadunidense participaron Michael Huston, director de la Región de las Américas del Departamento de Seguridad Interna (DHS), y Elizabeth Hoffman-Franolich, consejera de Comercio e Inversión adscrita a la Embajada de Estados Unidos en México.