Lo anterior al manifestar que el desastre ocurrido en la capital del estado el jueves no fue natural, sino que fue provocado por la mala planeación urbana, además de la falta de perspectiva del manejo del drenaje pluvial.
Asimismo, mencionó que si sigue con la destrucción de los cerros para la edificación de fraccionamientos, habrá más inundaciones y riesgos para la población capitalina, y se necesitan obras de captación de aguas pluviales.
En tanto, Pedro Romero Solís, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, afirmó que la infraestructura urbana con la que cuenta la ciudad es ineficiente para atender un fenómeno como el del jueves, al cual calificó de “atípico”, por la cantidad de lluvia que se precipitó, en menos de dos horas.
En este sentido, Luis Rivera, representante de la organización ambientalista, dio a conocer que son tres arroyos grandes en la ciudad los que históricamente han provocado inundaciones en las colonias por las que se encuentra su cauce. Uno de estos es el arroyo La Manteca, el cual baja desde el Cerro Grande, pasa por las colonias UP, Rosario, Pacífico, Rubio, San Jorge y llega al Centro de la ciudad, siendo estas zonas de alto riesgo de inundación.
Otro de los arroyos de alto riesgo es El Saucito, el cual nace en la Sierra del Mogote (zona del San Francisco, norponiente de la ciudad), cruza por la Juan Escutia y son varias colonias las que resultan afectadas por su cauce, mientras que el otro es el arroyo de los Nogales, que ha sido una zona de inundaciones; éste se ubica en Jardines de Oriente, en el oriente de la ciudad.
A estos se les suma un arroyo ubicado en la zona del Parque Los Tronquitos, lugar en donde el agua arrastró varios vehículos, y que baja por la zona de la colonia Mirador, Fuentes del Santuario, Arquitos y desemboca en el Canal Chuvíscar.
Ante esto, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Chihuahua, Pedro Romero Solís, explicó que el jueves se presentó una lluvia “atípica” y que está relacionado al cambio climático, por lo que este fenómeno rebasó la capacidad de la infraestructura pluvial de la ciudad.
Recalcó que la infraestructura urbana o el manejo del agua pluvial no son deficientes, pero está construida con base en los datos históricos de lluvia en la capital, por lo que no se está preparado para atender una contingencia como la que se presentó.
Además, agregó que son conocidos los problemas en varios arroyos de la ciudad que provocan inundaciones, como es el que baja por las “Haciendas” y circula a un costado de la Plaza de Toros para terminar en el Chuvíscar.
Mencionó que Protección Civil debe prevenir y comunicar lo que se debe hacer de manera oportuna, es decir, la sociedad y Gobierno deben trabajar con el mismo propósito, debido a que la falta de cultura genera que se hagan tiraderos de basura en la vía pública y que a su vez, esto provoca el taponamientos en escurrimientos y en descargas de drenaje, por lo que también se convierte en factor para provocar inundaciones.
De acuerdo con el reporte de Protección Civil Municipal, fueron 59 milímetros de lluvia los que se captaron la noche del jueves, provocando 80 inundaciones, 63 rescates, 9 derrumbes, 5 caídas de bardas, 6 árboles caídos o por caer y dos fallecidos, además de recibir 163 llamadas de emergencia desde las 20:00 horas del jueves a las 6:00 horas del viernes.
Asimismo, dieron a conocer que los percances se presentaron principalmente en las colonias Jardines del Santuario (caída de barda e inundaciones), 2 de Octubre (inundaciones), Vialidad Ch-P (un ahogamiento), Quintas del Sol (vehículos en arroyo), además de inundaciones en el túnel de la Cantera y el desbordamiento del Canal Chuvíscar, entre otros.