De acuerdo con la información del funcionario, esta administración ha incrementado cada año los recursos que destina para el campo chihuahuense; en 2023 fueron aplicados 800 millones a este rubro y, en este año la cifra superará los mil millones de pesos.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Rural, Mauro Parada, indicó que el año pasado las pérdidas que dejó la sequía fueron superiores a los 3 mil millones de pesos, situación que podría replicarse este 2024.
Zubía mencionó que no existe una estimación de cuánto subirán los productos del campo para los consumidores pero, ante la proyección de que solamente será sembrado el 40 por ciento de la superficie de riego de la entidad, es posible prever que habrá un aumento.
“Las grandes empresas lo que hacen en estas ocasiones es que establecen contratos de compra con los productores para tener insumos, por lo que es fácil anticipar que los precios van a aumentar”, dijo.
Añadió que algunos de los cultivos que con seguridad serán sembrados son la alfalfa y los nogales, pero esto no garantiza que habrá una buena cosecha de nuez, debido a que los árboles se ven afectados por el calor, a pesar de que sean regados.
Por su parte el secretario de Desarrollo Rural explicó que el sector primario agropecuario en el estado de Chihuahua actualmente representa un siete por ciento del PIB estatal, es decir alrededor de 60 mil millones de pesos.
“Bajo esta situación de sequía que se presenta desde el 2023, según el Servicio de Información de Agricultura y Pesca, se cuenta con afectaciones arriba de los 3 mil millones de pesos, lo cual representa un 5 por ciento (de los 60 mil millones de pesos), pero es sólo de los cultivos que se han reportado ante el SIAP”, apuntó.
“En este 2024, muchos productores agrícolas deberán restringir la superficie a sembrar bajo la poca disponibilidad de agua para riego y dar prioridad a cultivos como árboles frutales y garantizar la supervivencia. Asimismo se presentará siembra de forrajes que servirán de insumos a la ganadería”, mencionó.
Apuntó que es necesario esperar a los meses de junio – julio para ver si se presentan mejores condiciones climáticas para el establecimiento de cultivos de temporal y el desarrollo de pastizales. “Es un año de retos donde todos los productores deberemos de administrar bien nuestros recursos y mantener la actividad en el sector primario productiva”, recalcó.