Según informó la Fiscalía General de la República el adolescente fue detenido tras ser sorprendido con una pistola con tres cartuchos útiles dentro del plantel. El arresto ocurrió derivado de la denuncia que realizaron directivos a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
El joven quedó a disposición del Ministerio Público Federal, que presentó los cargos ante un juez especializado.
La juez de control dictó auto de vinculación a proceso y como medida cautelar, el estudiante deberá cumplir tres meses de internamiento preventivo en el Centro de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (CERSAI No. 3).
Durante los 3 meses, el Ministerio Público tendrá que concluir la carpeta de investigación que permita avanzar en el juicio, en donde el Juez Federal determinará si es culpable o no y en su caso imponer la condena.
El Código Penal Federal, en su Título Cuarto sobre Delitos contra la Seguridad Pública, Capítulo III referente a Armas Prohibidas, establece que a quien porte, fabrique, importe, venda o acopie sin un fin lícito o con la intención de agredir instrumentos que puedan ser utilizados para el ataque o la defensa, se le impondrá una pena de prisión de uno a seis años y una multa de quinientas a mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, así como el decomiso de dichos instrumentos.