Los médicos pidieron a la familia de la persona fallecida, que no velarán el cuerpo y procedieran a inhumarlo inmediatamente para evitar mayores contagios.
La petición generó gran molestia a la familia, por lo cual decidieron pedir apoyo de habitantes del lugar para ingresar a la alcaldía, luego quemarla e ir a las oficinas de protección civil para hacer lo mismo.
En el lugar se juntaron un centenar de personas con el rostro cubierto con un pasamontaña donde empezaron a recorrer las calles con palos y varillas.
Agentes de la policía municipal y estatal intentaron evitar destrozos en la clínica, sin embargo, eran superados en número lo cual ocasionó que no pudieran intervenir.
Información de El Universal.