El jefe de Misión de la OIM, Serhan Aktoprak, declaró que 150 casas de la localidad de Yambali terminaron enterradas por el catastrófico evento.
En Yambali vivían casi 3 mil 900 personas oficialmente, pero la cantidad real podría ser mucho mayor.
En tanto, más de 250 casas fueron evacuadas y estiman que 1,250 personas fueron desplazadas, y muchos lugareños buscaron alojamiento temporal en casas de familiares y amigos cercanos.
La zona sigue planteando un «riesgo extremo», ya que las rocas siguen cayendo y el suelo está expuesto a una presión cada vez mayor, dijo Aktoprak.
«La gente está retirando los cuerpos enterrados bajo la tierra con palos de excavación, palas y horquillas agrícolas», añadió.