Luego de un conflicto legal que trabó por ocho años los avances en la construcción del Aeropuerto de Creel, el subsecretario de Gobernación, Óscar González Luna, manifestó que las partes involucradas se desistieron de los procesos judiciales.
El desistimiento se dio cambio de que fuera instalada una mediación en la cual habrá cuatro representantes del Estado y cuatro de las comunidades para la toma decisiones de los proyectos a financiar con los 58 millones de pesos que hay en el Fideicomiso para obras sociales en la zona de influencia del aeropuerto.
El conflicto surgió con las comunidades que exigen tener derecho sobre el fideicomiso creado para reparar los daños ocasionados por la construcción del Aeropuerto de las Barrancas, sin que hubiera una mediación de las autoridades.
El fondo del problema era que hay pobladores de las comunidades que se oponen a las acciones propuestas por otro grupo y todos reclamaban tener derecho sobre los 87 millones de pesos que forman parte del fideicomiso creado en el 2016, de esa cantidad se ejercieron 29 millones de pesos quedándo sólo 57 millones.
Según el funcionario, fue el secretario César Jáuregui quien habló con las dos partes relacionadas, las cuales finalmente llegaron a un acuerdo.
El origen del conflicto inició casi al mismo tiempo que empezó la construcción del aeropuerto a unos kilómetros de Creel, Bocoyna, en el 2011, ya que la primera piedra fue colocada en enero de ese año.
Existió inconformidad entre los habitantes de la región por no ser consultados para la obra, debido a que los trabajos cortaron caminos que eran usados por los lugareños y para poder tener oportunidad para actuar legalmente ante el proyecto y sus afectaciones, fueron unidos los habitantes que tenían la posesión de la tierra y de esta manera surgió el grupo de Bosques de San Elías y San Elías Repechique.
Por amparos promovidos, los trabajos se suspendieron en el 2013, quedando así hasta el 2016, cuando se creó el fideicomiso.