El accidente ocurrió entre un vehículo Kia de color blanco que se impactó una parte trasera de un vehículo Chevrolet de color gris oscuro.
Tras la colisión, ambos vehículos obstruyeron el único carril de circulación en el sentido de sur a borte sobre la Cantera.
Esto generó un gran problema de tráfico sobre todo sobre la avenida de Deza y Ulloa, donde la fila llegó casi hasta la Independencia.
Fue necesario que los automovilistas circularan en un tramo por sentido contrario para cruzar por la zona, lo que también causó tráfico en el otro sentido de la Cantera.
En el lugar acudió una aseguradora pero no se observaba todavía la presencia de elementos viales.