El tratamiento comenzó en 2010 y bajo un trato engañoso, Alma Patricia impulsó a la mujer a cambiar su estilo de vida, solicitando que se alejara de seres queridos, amigos y parejas.
Debido a la confianza depositada en ella, la mujer comenzó a dudar incluso de sus padres y su hermana.
Además, la terapeuta comenzó a insultarla por su apariencia física, manipulando su manera de percibirse a sí misma.
Los resultados de ese tratamiento provocaron el daño en la salud mental de la paciente, llevandola al punto de causarle un daño moral y patrimonial.
Aunque los datos de la mujer aún no han sido expuestos, realizó una denuncia contra Alma Patricia, que inició con la investigación del caso por medio del área de Delitos Varios de la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Por medio de la instancia, confirmaron que los dos domicilios donde la “terapeuta” realizaba sus sesiones, no contaban con registros y permisos aprobados por las respectivas autoridades.
De la misma manera, detectaron que Alma Patricia contaba con una cédula federal de licenciatura en Psicología del año 2017, por lo que aprovechó la vulnerabilidad de la paciente para ocasionar daños emocionales y psicológicos.
La supuesta profesional de la salud fue detenida y posteriormente vinculada a proceso por el delito de responsabilidad profesional y técnica luego de 12 años de que la situación comenzó.
Las autoridades exhortaron a los ciudadanos a corroborar y verificar los títulos de los psicólogos antes de acudir con ellos, además de cerciorarse de que se encuentren acreditados por las autoridades correspondientes.