El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha rechazado enfáticamente la toma de carreteras como una estrategia «politiquera» y ha advertido que su gobierno no caerá en chantajes políticos durante el proceso electoral. 

«Estamos recibiendo en gobernación varias veces y sostengo con todo respeto que tiene un propósito politiquero, ni siquiera político, es por las elecciones», afirmó López Obrador. El presidente denunció que la toma de carreteras busca generar conflictos para desacreditar al gobierno de transformación, especialmente durante la temporada electoral.

López Obrador reiteró que su gobierno está dispuesto a atender las demandas legítimas de la ciudadanía, pero se negó a ceder ante chantajes políticos. «No hay problema que no se haya atendido», aseguró el mandatario, enfatizando su compromiso con la justicia y el bienestar de la población.

“Todo lo que el justo en el caso de transportista está siendo atendido pero que no estén pensando que él lo mismo de antes de que ‘a ver te vamos a tomar las carreteras y nos vas a recibir en palacio’ no primo hermano, eso ya cambió”, dijo AMLO.

El presidente criticó la reciente difusión de un reportaje por parte de aquellos a quienes calificó como «los jefes con sus achichincles», insinuando que se trata de una estrategia para desestabilizar al gobierno.

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