Durante esta semana la tensión se concentró en Frontera Comalapa, donde la delincuencia organizada continúa en la disputa del territorio, además que desde el 5 de septiembre el presidente municipal electo de la misma localidad, Aníbal Roblero Castillo, fue privado de su libertad y hasta ahora se desconoce de su paradero.
Por el riesgo que enfrenta la población por el reclutamiento, las ejecuciones y el desplazamiento forzado, los municipios donde no se llevarán a cabo están localizados en las regiones de la Sierra Fronteriza, Altos y Selva Lacandona.
Se tratan de las demarcaciones de: Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bellavista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, Pantelhó y Altamirano.
Desde el 19 de julio se agudizó la violencia en Chiapas, lo que provocó el desplazamiento de miles de personas que se refugiaron en los municipios de Comitán, Huixtla, Tapachula, Tuxtla y Guatemala, donde hasta ahora no han podido retornar por las constantes amenazas y el ataque con drones.
A pesar del enfrentamiento registrado este miércoles en Villaflores, las fiestas patrias se realizarán el domingo, aunque las autoridades municipales solicitaron la presencia del Ejército Mexicano, para resguardar a la población que asista a la festividad.
Este es el segundo año consecutivo que estos municipios interrumpen las fiestas patrias a causa de la violencia, incluso en Chicomuselo y Pantelhó se vieron afectadas las elecciones ordinarias del 2 de junio por la inseguridad.