Casi eran las tres de la tarde, en el centro de la ciudad, cuando los techos comenzaron a sonar con un repliqueo más fuerte que lo habitual y poco a poco la calle se fue cubriendo de blanco, aunque después, casi de inmediato, comenzó a correr el agua y el hielo desapareció.
Hasta el momento no se ha presentado ningún percance, sin embargo, la CEPC pide a la población que se mantenga alerta y tome las medidas preventivas ante la caída de lluvias y granizo y reportar cualquier incidencia al 9-1-1.