Comenzaron los ejercicios militares de China llamados Sword 2024-A con los que prácticamente rodeó todos los flancos de Taiwán.
De acuerdo con medios internacionales, son una reacción china a la llegada al gobierno del nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, quien ha expresado una postura clara de alejamiento respecto a la China comunista, partidario de mayor independencia para la isla.
Las propias autoridades de Taiwán respondieron. Publicaron un mapa donde muestran que han detectado la presencia de 42 aviones militares, quince buques de la Armada y 16 buques de la Guardia Costera, todos de Pekín.
Inclusive más de la mitad de los aviones de combate, por lo menos 28, cruzaron la línea media del estrecho en el mar que separa la isla del continente.
A ello respondió Taiwán desplegando buques. Incluso la Guardia Costera taiwanesa emitió un mensaje a uno de los barcos chinos que estaban cerca de la isla.
“Buque China 548, le habla la guardia costera de la República de China (Taiwán), patrullero Yilan. Su acción socavará gravemente la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
“Aumentará la posibilidad de incidentes y riesgos de seguridad. Por favor cambie su dirección. Si decide entrar, tomaremos medidas para repelerle».
Además el Ejército de Taiwán respondió desplegando sus sistemas de lanzamiento de misiles supersónicos Hsiung Feng III y baterías antibuques, así como sistemas de defensa aérea alrededor de la isla.
“No buscamos conflictos, pero no rehuiremos ninguno”, fue la declaración del Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán respecto a los ejercicios que realizan en respuesta a las maniobras chinas.