El banco central estadounidense continúa aumentando la presión a la economía para tratar de controlar la inflación, al anunciar la undécima alza de la tasa desde que comenzó el ciclo alcista a inicios del 2022.
Por unanimidad, la Fed aprobó subir el tipo de interés en 25 puntos base, para quedar en el rango de 5.25% a 5.5%.
La minuta de política monetaria destaca dos cosas: se ha mantenido bajo el desempeño y las medidas futuras a tomar dependen de cómo evolucione Estados Unidos a nivel macroeconómico.
Presiona la economía.
Economistas señalan que de primer momento los mercados se mantienen estables pero pondrán mucha atención al mensaje que pueda dar en conferencia de prensa el presidente de la Fed, Jerome Powell.
La Fed había frenado el ‘sangrado’ en junio cuando decidieron mantener la tasa de interés, pero este mes de julio volvieron a aumentarla.
Además de que hay expectativas de que pueda continuar subiendo en el año, en lo que la economista mexicana Gaby Siller ha descrito como un intento de “aterrizaje forzoso” provocando una “mini recesión” de la economía de Estados Unidos para detener la inflación que en junio llegó a 3% anual.
Subir las tasas de interés encarece el dinero, desincentiva los créditos e inversiones y suele desacelerar el consumo, a fin de detener alzas de precios descontroladas como la inflación.
México.
El Banco de México (Banxico) suele ir en línea con la Fed, así que existe la posibilidad de una nueva alza.
Actualmente está la tasa de interés base en México en 11.25%, son 5.75 puntos porcentuales más que la de Estados Unidos a fin de mantener atractivo al país para inversión extranjera, emisión de bonos y la llegada de divisas.
Además el peso mexicano suele favorecerse de la caída del dólar que ha tenido en este 2023, por lo que dependiendo de la reacción de los mercados a los mensajes de la Fed, la moneda mexicana podría acelerar su apreciación o retroceder.