La agresión contra la unidad oficial en la que se trasladaba la víctima se reportó pasadas las 14:00 horas de ayer a la altura del monumento conocido como la Puerta del Tiempo, que marca algunos de los principales accesos y salidas de la ciudad.
Al llegar al lugar policías municipales y estatales encontraron la camioneta Chevrolet Silverado negra, con placas EE-75-240 de la Policía Ministerial, con 40 impactos de bala de grueso calibre que hasta la tarde de ayer no se había determinado.
La unidad tenía roto el vidrio de la puerta del piloto y el cristal de la parte posterior, mientras que el panorámico mostraba otra decena de impactos.
De acuerdo con agentes municipales y estatales que atendieron el reporte, la camioneta –que se encontraba en camino a la carretera a Jiménez– fue atacada desde múltiples direcciones y con armas largas de diferentes calibres.
Tarango Ávila se desempeñaba como segundo comandante o subcoordinador regional de la Policía Ministerial en la zona sur del estado. El oficial, de 42 años de edad y 11 de antigüedad en la Fiscalía del Estado, murió de manera instantánea.
Al comenzar las investigaciones, los compañeros del mando asesinado captaron testimonios de personas que estuvieron cerca del lugar del crimen, quienes manifestaron haber visto unas dos horas antes de los hechos a hombres armados vestidos de civiles que rondaron la Puerta del Tiempo durante algunos minutos.
Según las versiones de los testigos, fue identificado únicamente un auto Nissan Sentra de color arena, del que no se tienen mayores datos, en los alrededores del lugar.
Tras el ataque fue montado un operativo en busca de los agresores. Alrededor de dos horas y media después llegaron agentes ministeriales de la capital del estado a reforzar las labores de investigación.
De acuerdo con la versión de agentes de la corporación, quienes pidieron el anonimato por no estar autorizados para declarar públicamente, Tarango Ávila había sido amenazado en una ocasión tras realizar operativos en municipios aledaños a Parral, en coordinación con la Guardia Nacional y el personal de la 42 Zona Militar asentada en esta ciudad.
De dichas amenazas no levantó reporte oficial ni las denunció, según los compañeros que habían trabajado con él tanto en Chihuahua, donde estuvo en la Unidad de Robo de Vehículos, como en otro grupo en Cuauhtémoc.
El vocero de la Fiscalía General del Estado, Carlos Huerta, informó que el trabajo pericial que se realiza en torno a la agresión indica que desde varios frentes fueron detonadas armas de fuego de alto calibre.
El homicidio se le atribuye al grupo delictivo que se encuentra asentado en la ciudad de Parral, precisó el vocero.
Huerta aseguró que Tarango no contaba con amenazas en su contra ni tampoco se desempeñó como escolta del exgobernador César Duarte, versiones que corrieron tras el crimen.
“De momento no se tiene referencia sobre las posibles causas que originaron la agresión armada en su contra, sin embargo, este hecho cuenta con todas las características en las que el grupo delictivo intenta mostrar su fuerza ante la autoridad”, declaró.
Las primera acción que se realiza es la revisión a las cámaras de video ubicadas en el entorno para definir los vehículos en los que se movilizaban los responsables.
En referencia a la persona que acompañaba al mando policiaco, se tiene confirmado que el comandante de la Policía Ministerial en Guachochi se encuentra bien y que no estuvo presente en ese momento, como se ventiló inicialmente.
La versión surgió en virtud de que ambos agentes horas previas, fueron observados juntos.