Corea del Sur enfrenta su peor momento de toda la pandemia, la nueva ola de contagios de COVID-19 con la variante Ómicron sometió a su poderosa estrategia y ahora ven los hospitales y funerarias saturados.

De acuerdo con reportes de las autoridades del gobierno de Corea del Sur citados por AP, en la zona metropolitana de Seúl y otras regiones la pandemia de COVID-19 por primera vez saturó varios hospitalesfunerarias, crematorios y otras instalaciones clave.

Por tal motivo incrementaron las restricciones, como el toque de queda en la noche y la prohibición de grandes reuniones.

Tan sólo en la metrópoli de Seúl habitan la mitad de los 52 millones de surcoreanos, lugar que ahora es el epicentro de la pandemia de COVID-19 en el país.

La saturación fue tal que ahora los crematorios pasarán de trabajar cinco días a los siete días de la semana y recibieron la instrucción de quemar más cuerpos al día.

En tanto a las funerarias las autorizaron para almacenar más cadáveres.

Los funerales además están en larga lista de espera y los familiares no pueden organizar el último adiós a los fallecidos por la saturación en la cremación y en el procesamiento de fallecidos por COVID-19.

Este martes Corea del Sur reportó 384 muertes por COVID-19, una de las peores cifras de toda la pandemia. El récord es de 429 y lo registraron el pasado jueves.

Además, llevan seis días consecutivos con más de 300 decesos por la enfermedad.

A la fecha están ocupadas casi el 70% de las camas de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19.

Para sorpresa de las autoridades la variante Ómicron ha causado una ola peor de lo pronosticado que doblegó el frágil sistema de salud del país por la cantidad de personas de edad avanzada que corren más peligro ante la enfermedad.

Corea del Sur está registrando casi 400 mil contagios diarios, cifra totalmente fuera de proporción con lo ocurrido antes.

De este total fallecen uno de cada mil aproximadamente, lo cual arroja tasa de letalidad muy inferior a otros países, incluidos Estados Unidos y muchas potencias de Europa, lo cual atribuye el Ministerio de Salud surcoreano a la gran cantidad de personas inmunizadas, mayormente por la vacunación.

Aunque los contagios son tales que llevan al país a sufrir más de 300 muertos diarios por la pandemia.

Cabe mencionar que Corea del Sur era uno de los países modelo por mantener la pandemia bajo control y con muy baja letalidad, por su estrategia centrada en aplicar pruebas masivas y rastrear rápidamente todo posible sospechoso de coronavirus, pero la variante Ómicron que convirtió a COVID-19 en la enfermedad más transmisible sobre la tierra sometió la estrategia.

 

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