El Mandatario reconoció que el Quinto Transitorio de la reforma a la Carta Magna -aprobada en 2019–, que dio creación a la Guardia Nacional, permite la participación de las fuerzas armadas en seguridad solo hasta marzo de su último año de Gobierno.
Sin embargo, se pronunció por prolongar la presencia y el despliegue de militares, debido a que las corporaciones policiacas, integradas por civiles, se encuentran rebasadas, como se evidenció ayer en Ciudad Juárez, Chihuahua.
«Hay un transitorio (en la Constitución), se termina el tiempo en marzo, abril del 24, por eso estamos planteando una reforma constitucional para que la Guardia Nacional dependa de la Sedena y que continúe participando en labores de Seguridad Publica tanto la Marina como el Ejército, hay oposición, pero vamos a seguir insistiendo», dijo.
«Hay que pensar bien, hay que prolongar más el mandato, lo que establece el transitorio, una reforma constitucional, eso es lo ideal, pero tenemos nosotros que buscarle la forma porque nos están bloqueando, en vez de ayudar hay la intención de que no podamos hacer nada y no les importa que son asuntos que tienen que ver con la seguridad». agregó.
– ¿Se dejaría a las Fuerzas Armadas en las calles sin un sustento?, se le preguntó.
«No, porque vamos a buscar la manera, reforma a varias leyes secundarias, siempre por la vía legal».
El Presidente dijo que con las fuerzas armadas en las calles se busca garantizar la seguridad pública.
«Que se pueda constituir la Guardia Nacional dependiendo de la Sedena, pero que también, además de sus funciones sustanciales, Defensa y Marina sigan contribuyendo (en seguridad). Era normal de que estuviesen asaltando enfrente de un cuartel militar un ciudadano y no pudiese constitucionalmente intervenir el Ejército».
«Podría decir que el transitorio termina en marzo, abril, de 2024, podría decir que ya terminé, pero no quiero que suceda mañana lo que pasó con la PFP, que se corrompió».
En un acuerdo publicado en mayo de 2020 se establece que el Ejército y la Armada deben realizar tareas se seguridad de «manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria a la Guardia Nacional», la corporación civil creada en 2019 para tareas de seguridad, integrada por elementos de la Policía Militar y la extinta Policía Federal.
A diferencia de los dos sexenios anteriores, cuando la intervención militar en seguridad pública se dio más bien en los hechos y por necesidades del momento, la orden de López Obrador tiene sustento expreso en un artículo de la Constitución.
Se trata del artículo quinto transitorio de la reforma Constitucional de marzo de 2019 que creó a la Guardia Nacional, que establece:
«Durante los cinco años siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria».
La semana pasada, el Mandatario federal anunció un acuerdo presidencial para pasar por completo las funciones de seguridad de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.