Esta cifra representa una reducción de las ganancias de 6.5 por ciento, señala el documento «Semiconductores, la próxima frontera de nearshoring».
El conflicto comercial entre China y Estados Unidos y los efectos de la pandemia por el cierre de varias fábricas y puertos fronterizos en el mundo son las principales causas de esta disminución.
Antes de la pandemia, la industria crecía de manera constante, pues de 2001 a 2021 las ventas internacionales de semiconductores crecieron 7.2 por ciento en promedio cada año.
Sin embargo, las proyecciones de la industria a partir de 2024 muestran que se va en camino a la recuperación, pues se calcula que las ganancias aumentarán 16.3 por ciento en relación con este año y alcanzarían un valor de 654 mil millones de dólares, señala.
Para lograr que este sector se fortalezca más, añade el documento, los gobiernos de diversos países han invertido recursos.
«Para aprovechar el crecimiento esperado y reducir el riesgo de fragmentación en la cadena de suministro, los gobiernos de todo el mundo han estado detonando esfuerzos para tener más control sobre la producción de semiconductores», refiere el documento.
Un ejemplo sobre el apoyo gubernamental es la Ley CHIPS y Ciencia de Estados Unidos, a través de la cual se proporcionan 52 mil millones de dólares para investigación, desarrollo, fabricación y preparación de la fuerza laboral estadounidense de semiconductores, expone la US-Mexico Foundation en el análisis.
Las naciones también se han agrupado en bloques comerciales para contribuir a esta industria desde la región donde se ubica, como es el caso de América del Norte, dentro de la cual se encuentra México, expone.
El País destaca por la experiencia de su personal en los diversos procesos de manufactura que ha desarrollado, además de que cuenta con un amplio mercado y una reducción en las tarifas arancelarias derivadas de los diversos tratados de libre comercio con los que cuenta, destaca el documento.
En lo que respecta a la preparación académica de la mano de obra, México tiene 37.5 por ciento de graduados en alguna de las llamadas carreras STEAM, es decir, en estudios sobre ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, abunda el estudio.