La diputada de Morena, Jael Argüelles Díaz, busca garantizar los permisos laborales con goce de sueldo durante el período del climaterio o menopausia, así como la facilidad para recibir el tratamiento más adecuado de su sintomatología, esto mediante una reforma al Código Administrativo del Estado.

“Hay un reto importante en conseguir que la menopausia y climaterio dejen de ser etapas silenciosas y angustiosas; y que, por lo contrario, exista acompañamiento en todos los espacios de la mujer, desde casa hasta el trabajo”, enfatizó.

En este sentido, la congresista, añadió que su propuesta obliga además a los centros de trabajo a proveer de información actualizada a sus empleados sobre estas etapas, para promover el soporte médico y psicológico, así como la no-discriminación.

Por lo anterior, se incluye además adicionar la fracción IX al artículo 63 de la Ley Estatal de Salud, para que se implementen acciones que garanticen, informen y eduquen sobre estas etapas, procurando el acceso a tratamientos, incluyendo los medicamentos, así como la promoción sobre de nutrición y ejercicio para mejorar de manera efectiva la vida de las mujeres y personas menstruantes.

“Hablar de climaterio y menopausia todavía es inusual en las empresas, pero afecta el desempeño de millones de mujeres a través de síntomas como fatiga, ansiedad, depresión, bochornos, problemas de sueño, cambios en el estado de ánimo, aumento de peso y metabolismo lento”, argumentó.

La legisladora detalló que, con respecto al climaterio y la menopausia, la edad promedio en la que se presenta va de los 45 a los 48 años de edad por lo que considerando los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, se puede estimar que en México existen aproximadamente 14 millones 847 mil mujeres de 50 años o más. Esto sin considerar que el uno por ciento de las mujeres mexicanas menores de 40 años experimenta menopausia prematura, con lo que se añadiría poco más de medio millón de personas, entre la población susceptible a ser atendida por el Estado Mexicano.

Ante tribuna, destacó que una de las razones principales por las que es tan esencial tener una política pública de menopausia es porque los síntomas de la menopausia pueden ser muy variados y, a menudo, graves. Estos incluyen síntomas tanto psicológicos como físicos que pueden afectar drásticamente la vida de una persona, incluida su vida laboral.

Además de las dificultades causadas por los propios síntomas de la menopausia, los estudios señalan que la actitud de colegas y superiores directos puede tener un impacto significativo en las mujeres en términos de sentirse capaces de buscar apoyo e incluso permanecer en su trabajo.

“Muchas mujeres que atraviesan la menopausia se enfrentan a la falta de apoyo de sus empleadores. Tradicionalmente, ha habido una falta de sensibilidad y consideración en torno a este aspecto de la salud de la mujer y cómo puede afectar la experiencia de un individuo en el lugar de trabajo”, dijo.

Para concluir, explicó que la menopausia la experimentan las mujeres y las personas que menstrúan; sin embargo, todos deben participar en cualquier capacitación y conversación. Quienes no experimentan la menopausia pueden beneficiarse de este conocimiento, lo que les permitirá apoyar a quienes sí la experimentan y promover la inclusión en el lugar de trabajo.

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