Al respeto, el profesor Jorge Armando Rodríguez, miembro del comité organizador, dio a conocer que junto con varios líderes y luchadores sociales de Madera, entre los cuales se encuentran maestros jubilados, regidores del actual ayuntamiento, artistas locales y actores políticos, llevaron a cabo como cada año, los eventos para recordar este importante acontecimiento histórico, que sin lugar a dudas, marcó un hito en los movimientos sociales contemporáneos.
El 23 de septiembre de 1965, a las 5 de la madrugada, Ramón Mendoza realizó el primer disparo que llamó al ataque a 13 jóvenes guerrilleros, encabezados por el profesor Arturo Gámiz, el profesor y doctor Pablo Gómez, Rafael Martínez Valdivia, Florencio Lugo, Francisco Ornelas, entre otros, iniciando así el ataque al cuartel de Madera, en el que previamente los orquestadores suponían que sólo se encontraban dentro unos cuantos militares, sin embargo, para su sorpresa el fortín era custodiado por cerca de 150 soldados.
Durante la batalla fallecieron tanto los guerrilleros como varios elementos castrenses, de los cuales aún se desconocen mayores datos, sin embargo el acontecimiento tendría una gran trascendencia cultural e ideológica, que para muchos fue el preámbulo del movimiento estudiantil de 1968, la continuidad en movimientos guerrilleros en contra de la explotación minera y luchas agrarias que se libraron en la alta BabÍcora, Gómez Farías, Zaragoza e Ignacio Allende.
En aquel entonces algunas luchas y levantamientos armados que se daban en otros puntos del país, detonaron el movimiento guerrillero en Madera, que exigía principalmente un reparto justo de tierras y que se desprende a su vez de la conformación y distribución de ejidos, las manifestaciones de médicos y ferrocarrileros en 1950 y otros episodios que ya se gestaban en la sierra de Chihuahua.
Si bien el asalto al cuartel de Madera se considera como un golpe fallido, permanece en la memoria de quienes actualmente realizan este tipo de expresiones para recordar esta fecha como el primer movimiento armado en la época reciente del país.
Hasta hace algunos años el ejército mexicano resentía el movimiento y lo veía como una ofensa, sin embargo, hoy existe la libertad de realizar este tipo de celebraciones y en ellas se busca también dignificar la función de las fuerzas armadas.
Durante los eventos se colocaron ofrendas florales en el monumento a los caídos (punto el que anteriormente se encontraba el cuartel militar) y en donde se realzaron honores a la bandera y un toque de silencio.
También se develaron dos murales, uno elaborado por el pintor local Daniel Scobell, descendiente de los guerrilleros Antonio y Guadalupe Scobell y un mural de arte urbana a cargo del artista Luis Alberto Robles, así como la presentación del libro “La Hija del Guerrillero” historia de una persecución, de las autoras Luz María Gaytán Nayares y María Monserrat Perales Gaytán.
Algunos de los organizadores fueron el profesor Jorge Armando Rodríguez; Carlos Chávez, profesor jubilado; Arnoldo Jaquez, Presidente del partido Morena y los maestros Ramiro Franco, Dante Valdez Jiménez, Luis Simón Robles, Luis Alberto Robles Domínguez.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]