El domingo, los familiares de Susana Carrera cuestionaron al edil de Coatzacoalcos sobre las tareas para garantizar la seguridad ante los casos de secuestro y el video circuló rápidamente en redes sociales.
Por la mujer, sus victimarios pidieron un cuantioso rescate, el cual la familia no logró juntar y durante la madrugada, el cuerpo de Carrera apareció decapitado, envuelto en una bolsa negra con el, siguiente mensaje:
“Esto me paso porque mi marido le jugo al verga y no pago mi rescate”, consignaba el recado de una célula delincuencial.
En apenas 14 días de febrero seis mujeres han muerto a manos de la delincuencia. De la misma manera -según estadísticas de la Fiscalía General del Estado- se han cometido 60 privaciones de la vida. Cifra notablemente más alta que durante las administraciones anteriores.
En redes sociales, su esposo, el empresario Luis Manríquez, confirmó su muerte y agradeció a las personas que hicieron oraciones para que volviera con vida.
En redes sociales, ciudadanos del puerto de Coatzacoalcos han hecho diversos reclamos al alcalde de Morena, Víctor Carranza al ser escoltado por media docena de personas, mientras cientos de porteños viven con miedo y temor de ser blanco de la violencia.
En Veracruz, en los últimos dos meses han ocurrido más de 300 homicidios; la mayoría de ellos, perpetrados por la delincuencia organizada, por ajustes de cuentas o en daños hacia civiles.
Mientras tanto las acciones para inhibir estos delitos brillan por su ausencia, ante la división política entre el mandatario estatal, Cuitláhuac García y el Fiscal General, Jorge Winckler, en donde incluso, empresarios y diputados ya han lamentado estos pleitos políticos-ideológicos.
Informacion de Proceso.