Cientos de personas fueron rescatadas en el este de Nuevo México entre la noche del sábado y el domingo, luego de que lluvias torrenciales descargaran más de un tercio de la precipitación anual de la ciudad de Roswell en solo unas pocas horas, causando al menos dos muertes, según informaron las autoridades.

Los esfuerzos de búsqueda y rescate continuaban el domingo por la mañana, mientras los meteorólogos advertían que se esperaban más tormentas en la zona, con la amenaza de más inundaciones, granizo y posiblemente tornados.

Hasta el domingo por la mañana, casi 300 personas habían sido rescatadas por agencias estatales y del condado, y 38 personas habían sido trasladadas a hospitales locales, según informó la Guardia Nacional de Nuevo México.

Miguel Aguilar, el general adjunto de la Guardia Nacional del estado, dijo en un comunicado el domingo que los equipos de emergencia habían trabajado toda la noche y que los esfuerzos de rescate continuaban. La Guardia Nacional estaba utilizando vehículos tácticos y equipos de rescate en aguas rápidas en su labor.

Amanda Richards, portavoz de la Policía Estatal de Nuevo México, confirmó por correo electrónico que se habían registrado dos muertes a causa de las inundaciones. No proporcionó información sobre las víctimas ni las circunstancias de sus fallecimientos.

La policía estatal cerró todas las carreteras hacia y desde Roswell el domingo por la mañana, y las vías de acceso a la ciudad permanecían cerradas por la tarde. Las autoridades abrieron un refugio en los terrenos de la Feria del Este de Nuevo México para las personas que debieron abandonar sus hogares.

El gobierno de Roswell informó que varios conductores quedaron varados cuando las calles de la ciudad se inundaron por las lluvias y algunos esperaron ayuda sobre sus vehículos. “Algunos vehículos fueron arrastrados por el agua hacia el canal del río”, señaló la ciudad.

Aunque los niveles de agua habían bajado en muchas zonas, aún seguían altos en el centro de la ciudad y a lo largo del canal del río Spring, que se desbordó.

Los meteorólogos habían advertido de una serie de tormentas severas en la parte oriental del estado el sábado por la noche, con granizo, rayos intensos y fuertes lluvias. Para las 5 a.m. del domingo, Roswell había roto su récord diario de precipitaciones, con 5.78 pulgadas (14.68 cm) de lluvia.

Videos mostraban cómo las aguas desbordadas convertían parques en ríos y detenían autos en el centro de la ciudad. Varios condados mantenían alertas de inundación vigentes hasta la noche del domingo.

La oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Albuquerque informó que se esperaban tormentas generalizadas el domingo en el centro y este de Nuevo México, con el riesgo de más inundaciones en el área de Roswell. Los meteorólogos advirtieron que las tormentas podrían también producir granizo grande, ráfagas de viento dañinas y tornados.

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