«El sorprendente descubrimiento de 2,411 restos médicamente preservados en Illinois, que fueron dejados en un garaje y en el maletero de un automóvil, resultó horroroso para cualquiera con sensibilidad normal«, dijo el fiscal general de Indiana, Curtis Hill, durante la ceremonia fúnebre.
«Los trajimos a casa, de regreso a Indiana«, anunció Hill, y precisó que se cree que los restos datan de entre principios de 2000 y 2003 y provienen de las clínicas de Klopfer en Indiana.
Además, el fiscal informó que debido a su mala condición y a los registros médicos poco fiables que los acompañaban, los bebés no pudieron ser identificados y fueron enterrados de acuerdo con la ley estatal.
A lo largo de 40 años de práctica, Klopfer llegó a realizar decenas de miles de abortos, principalmente en Indiana.
Por tal motivo, quizá era a menudo el único médico especialista en abortos disponible en las ciudades de South Bend, Gary y Fort Wayne.
En el 2016, el Colegio de Médicos de Indiana suspendió la licencia de Klopfer por una serie de infracciones; entre ellas, no haber informado en el plazo previsto a las autoridades sobre los abortos de dos menores de 14 años
También, se adujo que su clínica no contaba con personal calificado en los momentos en que las pacientes recibían o se recuperaban de los medicamentos administrados antes y durante el proceso del aborto.