La Cámara de Representantes de Estados Unidos designó a los demócratas que actuarán como fiscales en el “impeachment” y llevó la acusación formal por dos cargos al Senado contra el presidente Trump.
A los medios dijo Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado, que “así que el juicio comenzará en serio el martes» 21 de enero.
La ruta del impeachment.
El 18 de diciembre pasado la Cámara de Representantes -de mayoría demócrata opositora al presidente- aprobó por mayoría los dos cargos contra Donald Trump: abuso de poder y obstrucción de la función del Congreso.
Este 15 de enero la cámara baja llevó los cargos por delitos graves a la cámara alta, el Senado.
Trump será así el tercer presidente sujeto a impeachment, después de los casos de Johnson y Bill Clinton, donde ninguno de los dos prosperó contra el presidente en turno.
El Senado como cámara receptora será el jurado y el presidente de la Corte Suprema presidirá el juicio.
Para destituir a Donald Trump hace falta que dos tercios o más de los senadores votan a favor de removerlo de su cargo, dejando en su lugar al vicepresidente Mike Pence.
El Senado es de mayoría republicana y esperan analistas de Estados Unidos que rechacen destituir a Trump. Por esa misma razón no funcionaron los anteriores impeachments, al no haber suficientes senadores contra los presidentes.
Aunque en el caso de Andrew Johnson estuvieron a sólo un voto en el Senado de destituirlo, en el marco de la tensión política por destituir al secretario de Guerra, Edwin M. Stanton en 1986.
De hecho el presidente Trump estuvo presionando a los demócratas de la Cámara de Representantes para llevar pronto el impeachment al Senado, confiando que los senadores pondrán fin a lo que señala el mandatario como una farsa y una vergüenza para el Partido Demócrata.