La vida en Alabama será protegida por el Estado desde el momento de la concepción, por lo que si un médico intenta un aborto en cualquier etapa del desarrollo del humano en el vientre podrá recibir sentencia de hasta 99 años de prisión.
Entre lo más destacado es que esta ley es general y prioriza sobre todo la protección del no nato, por lo que estipula la prohibición del aborto en los supuestos de incesto u otros motivos con los que esgrimen otros estados de Estados Unidos la posibilidad de extinguir esa vida.
La aprobación en Alabama sienta un precedente para el movimiento que busca revertir las leyes con las que estados decretaron -en distintas formas y momentos de vida- terminar con los embarazos por medio del filicidio.
Incluso el histórico cambio abre la esperanza de que la Corte Suprema de los Estados Unidos pueda revertir el fallo de 1973 conocido como ‘Roe vs Wade’ que judicializó los casos de aborto. Estiman que la mayoría de los magistrados están a favor de la protección de las vidas de la madre y el bebé.
Además la ley de Alabama se vuelve la más fuerte en todo Estados Unidos en cuanto a protección de humano concebido refiere.
Cabe señalar que según distintos estudios, el aborto incrementa la probabilidad de suicidios en las madres que lo sufren.
En investigación de la SPUC británica expone el doctor Gregory Pike que “el suicidio es alrededor de seis veces mayor tras el aborto que tras dar a luz”.
China e India sufren déficit histórico de mujeres, ya que abortaban a las niñas por presión del gobierno y organismos de asistencia internacional.