Dichos vuelos, sobre la zona de la Cuenca de Conchos que abarca y surte a las principales presas del estado, cómo La Boquilla y Las Vírgenes.
La aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana, se encuentra modificado y cuenta con un tanque de aire presurizado, y un tanque donde se almacena el líquido, que se expulsa por la parte trasera de la aeronave, con tiempo de una hora para el procedimiento.
«El año pasado, cuando iniciamos con el bombardeo la presa La Boquilla estaba al 17 por ciento, y al terminar el proyecto estábamos por arriba del 40, beneficiando al ciclo agricola de la región», comentó.