El Gran Premio de Emilia Romagna ha sido suspendido definitivamente, después de una reunión de urgencia entre la FIA y el Gobierno italiano. Horas antes el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, había pedido su cancelación.
«El aplazamiento del Gran Premio de Imola es lo adecuado ante la emergencia por mal tiempo que azota a Emilia-Romagna», ha asegurado.
Ayer no solo evacuaron ayer al personal de la F1 de las instalaciones, mayormente mecánicos, transportistas y montadores, además de la gente del circuito, sino que hoy las autoridades han pedido literalmente a todo el personal del campeonato que ni se acerquen por el autódromo Enzo y Dino Ferrari, donde, por otra parte, ya está todo el material listo.
Las imágenes que llegan del circuito, anegado el TV compound (zona de televisiones) y agua hasta la pantorrilla, son elocuentes.
«Por favor, quédense en sus hoteles y eviten las carreteras y los viajes, por favor», avisan en la organización de la carrera a los medios y personal de la F1 hasta que baje el nivel del agua del río Santerno, pegado al circuito, y se pueda monitorizar la situación.
Según, Luca Lombardo, meteorólogo del Observatorio Geofísico de la Universidad de Módena y Reggio, «es la peor tormenta en mayo en esta zona en 30 años, demasiada energía concentrada».
Como los coches no ruedan hasta el viernes, se espera que para entonces los pilotos pudieran salir técnicamente, por cuanto se estima que desde mañana por la tarde bajará la intensidad de este ciclón bautizado como Minerva.
Presuponiendo que el helicóptero médico pueda volar, porque si no, tampoco. Pero el miedo principal es a un colapso del rio o bien de las carreteras y accesos porque el problema mayor es precisamente el público, que ya desde mañana jueves y sobre todo el viernes, debería llegar a miles al trazado propiedad de Ferrari.
Eso y que el viernes prevén que volverá a arreciar la lluvia para caer donde ya ha caído y, quizás, sigue almacenado el agua.
Los vídeos de los accesos y carreteras en el entorno de 20 kms. donde están pilotos y prensa, son dantescos.
Las localidades cercanas como Faenza, Cesena y Forl, que han suspendido los colegios y cerrado líneas férreas, con miles de evacuados y algún fallecido en localidades menores, viven aún en sus calles las lluvias torrenciales y crecidas de múltiples ríos.