«Tenemos ya 21 estados que han aceptado adherirse a este modelo y hay 11 que están en proceso y estamos avanzando», dijo en conferencia acompañado del presidente.
El mandatario López Obrador, por su lado, reconoció que ha habido resistencias para sumarse al nuevo plan, entre ellos un director de un instituto de salud.
«Ha habido resistencias por la manera como se manejaban los servicios de salud en los anteriores gobiernos, pero estamos decididos», dijo.
«Los gobernadores están en su mayoría aceptando, apoyando para que se implemente este plan, y hay cooperación, en algunos casos todavía hay resistencias, hay el director de un instituto de salud que es el único que todavía no quiere la gratitud, porque tienen ahí contratos por 600 millones de pesos de servicios de medicamentos».
Agregó que el presupuesto destinado este año a la salud será suficiente debido a que se va a ampliar en 40 mil millones de pesos, además de que se buscará erradicar la corrupción en el sector.
Además, de los estados que se han adherido al Insabi, precisó López-Gatell, se cuenta con IMSS Bienestar para pacientes sin seguridad social en 19 entidades.
Por otra parte, el funcionario informó sobre los rezagos en materia de infraestructura y personal médico en el país, pues mientras la OMS recomienda que haya 18 camas por cada 10 mil habitantes, en 2018 en México había 8 camas por cada 10 mil habitantes.
Señaló que debería haber 44 miembros de salud por cada 10 mil habitantes, y para 2018 sólo había 27.
Además, hay 12 médicos por cada 10 mil habitantes y un odontólogo por cada 10 mil habitantes.
Expuso que México tiene enormes desigualdades y el sur es la región más desfavorecida por lo que llamó a priorizar el desarrollo.