Por mayoría de cuatro votos contra uno, la Junta de Gobierno de Banxico decidió incrementar en 50 puntos base la tasa de interés para forzar el aumento del valor del dinero y hacer contrapeso a la inflación que está desatada.
A favor de subir la tasa 50 puntos base estuvieron la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja; y los subgobernadores Galia Borja, Gerardo Esquivel y Jonathan Heath; en tanto Irene Espinosa Cantellano votó por ir más lejos y subirla 75 puntos base.
Con esta decisión, la tasa de interés base pasa de 6.5 a 7.0 por ciento, el nivel más alto en la pandemia.
Incrementar de ‘golpe’ 50 puntos la tasa es poco frecuente, cuando hay avances suelen ser de 25 en 25, pero la medida era esperada para ir en línea con la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos que justo acabar de elevar la tasa de su país en 50 puntos más el pasado 4 de mayo, el nivel más alto para ese país desde 2000.
El inflacionazo presiona.
La inflación (que además está en categoría de ‘estanflación’ por el estancamiento económico) presiona a México como a nivel internacional, mayormente por las secuelas económicas de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania por la invasión rusa.
Banxico reconoce que la Junta “consideró los mayores retos ante el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales, el entorno de marcada incertidumbre, las mayores presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico y al resurgimiento de casos de COVID en China, entre otros”.
Destaca Banxico que en abril pasado las inflaciones general y subyacente en México estuvieron en el nivel más alto desde enero del 2021. Además empeoró el pronóstico de inflación para el 2022 y 2023.
“Por su parte, los pronósticos de las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza hasta el segundo y tercer trimestre de 2023, respectivamente, aunque se sigue previendo que la convergencia a la meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024”, anticipa el informe técnico de Banxico.
La Junta de Gobierno considera seguir vigilando qué pasa con la presión inflacionaria, lo cual da a entender que podrían subir de nuevo la tasa de interés que luce imparable.