Los funcionarios de casilla trataron de explicar a los ciudadanos que en el sistema ya se habían realizado las mil votaciones que se tenían contempladas para esta casilla, sin embargo, los quejosos molestos por haber esperado más de cuatro horas bajo el sol exigían que les dejaran votar.
Luego de un forcejeo entre uno de los quejosos y el presidente de la casilla, por la urna de la presidencia de la República, uno de los ciudadanos habló sobre cómo la culpa de poder votar fue de ellos por no haberse levantado temprano.
Ante este discurso, los ciudadanos se tranquilizaron y aún con inconformidad por lo que había sucedido, se retiraron de las instalaciones, por lo que los funcionarios dieron inicio al cierre de casilla y comenzaron a contar los votos.