Así lo informó Ana Luis Herrera, secretaria del Trabajo, quien detalló que tras las inspecciones que se realizaron a esos centros de trabajo se determinó que sus actividades no son consideradas esenciales y se le exhortó al cierre, sin embargo, los propietarios no accedieron, lo que supone un riesgo para sus trabajadores.
Estas empresas pueden ser objeto de sanción e incluso podrían alcanzar responsabilidad penal en caso de contagios en esos centros de trabajo y esto dependerá del informe que obtengan las autoridades federales.
La funcionaria indicó que se realizaron 531 visitas a 445 empresas en el territorio estatal y de estas, 214 suspendieron actividades; 131 demostraron tener actividades esenciales razón por la que continúan laborando.