El menor de un año, de nombre Julián, murió mientras recibía atención médica en el Hospital Pediátrico de Sinaloa.
Sus padres lo llevaron allí alrededor de la 1:00 de la madrugada, sin embargo, para las 5:00 horas su cuerpo no resistió la ingesta de esta droga y falleció.
Los tutores explicaron que se percataron de las alteraciones a la salud del menor cuando se encontraban en su domicilio, en la Colonia 6 de enero.
Horas más tarde, Ian Damián, de 4 años, también fue ingresado a este mismo hospital con síntomas similares, por lo que al practicarle las pruebas, se comprobó que también era víctima de una intoxicación por el opioide.
El menor se encuentra estable, pero sigue internado, de acuerdo con el director de dicha clínica, Carlos Mijail Suárez.
Autoridades realizan los peritajes correspondientes para el deslinde de resposabildades en ambos casos.
El pasado 19 de mayo, un bebé de 10 meses de edad fue abandonado bajo una sobredosis de fentanilo en una clínica en Nogales, Sonora, donde lograron estabilizarlo y salvar su vida, pese a llegar con un paro cardiorrespiratorio.