El Presidente pidió aplausos para los migrantes porque «son pilar de la economía mexicana» y destacó que este año enviarán remesas que son una cifra histórica.
López Obrador reiteró que el peso, hasta hace unos días, era la moneda más fuerte respecto al dólar, aunque fue desplazada recientemente por el yen japonés, debido al conflicto comercial entre China y Estados Unidos.
«El peso no se ha devaluado, al contrario, se ha fortalecido; no hay problemas de inflación que antes se conocía como carestía, es más baja que el año pasado; el dinero rinde más», puntualizó.
Insistió en que acabará con la corrupción de la política pública, a la que consideró el mayor cáncer, así como la causa de la violencia, inseguridad, pobreza y desigualdad en la nación.
Sostuvo que él llegó a la Presidencia de la República para realizar una «transformación profunda y real», por lo que el poder no lo «atontará» ni lo va a «volver loco».